Blogia
RustypetaS

No me seas un trucha

No me seas un trucha

Sois —somos— superhéroes y, como tales, tenemos superpoderes, que nadie nos venda lo contrario.      

Efectivamente, amigos: tenemos el superpoder de la imbecilidad total: esa que se olvida de sí misma y que canta a los ¿cuatro? vientos la fortuna de heredar sin compromiso todos los placeres de la vida moderna. Ese superpoder que es capaz de vituperar toda la sabiduría y todo el sentido común con sólo una opinión precipitada. Ese superpoder que es capaz de derrocar el invento del conocimiento y de la autoridad, con la fuerza de la indiferencia y de la frivolidad.

Y es que —¡Qué coño!— la vida son dos días y no vamos a andar preocupándonos de teorías extrañas sobre el ser y sobre el conocer. ¿Para qué? Si todo funciona, ¿Por qué preocuparse y andar a la greña con la filosofía? Y si no funciona, ¡Reclamemos! Qué no nos han costado nada —y apenas sabemos de dónde vienen— los bienes y derechos que tenemos y, por supuesto, no vamos a dejar que nos los arrebaten... Faltaría más.

Adelante, os digo: no debemos reprimir ese poder del que gozamos. Debemos seguir agrediendo oídos con nuestras opiniones a ciegas, con nuestros insultos a la inteligencia, con nuestra absurda jactancia de ser ignorantes. Adelante, os digo. No os detengáis ante nada, ni ante nadie. Sois libres y tenéis derecho a todo por naturaleza, sois —somos— los niños mimados de la historia, los infantes de la democracia y de la economía de mercado. Los soberanos del sistema.

Hay que exigir y no dar, hay que disfrutar sin esfuerzo, acomodarse y vivir sin dolencia, que el sufrimiento es cosa de otro tiempo, que el esfuerzo, además de indigno, pasó de moda. Ahora lo que se lleva es otra cosa, otro “estilo” de vida. Ahora lo que se lleva es la droga de diseño, pero no el matarratas de discoteca, sino la sofisticada, elegante, y aceptada droga de la alienación. Di, sí: y abandónate a la corriente.

No me seas un trucha.

                                                                                                   Gilbos

0 comentarios