Siguiendo la curiosa tradición previa al partido de los miembros de la Mandolina,. Nacho (Víctor’s father) decidió a media tarde fumarse unos canutos de “whitewidow”. Tenía previsto subir a “lomos” de la flamante Scoopy de su hijo para ir al partido.
Nacho cepó la moto y se dirigió al vestíbulo de los accesos al Polideportivo de la UPC. En la distancia atisbó a José Mª (Kiki’s father). Intercambiaron un cordial saludo, y como hacía un tiempo que no se veían estuvieron sonriendo tontamente un rato. Decidieron entrar.
-DNI?
-Sí, Mandolina
-Vestuari 2, ja hi ha gent dins
El frío saludo con el bedel, no sorprendió a Nacho, que masculló:
-Esta juventud cada día es más subnormal…
Pep (Xavi’s father) ya se estaba cambiando. Se saludaron fríamente y fueron engalanándose de corto. Ironizaron sobre la situación hasta que irrumpió Carlos “Bobby Charlton” (Pablo’s father), y Horatio (Depi’s father) que haciendo buen uso de su sonrisa, soltó un jocoso saludo.
-1,2,3,4, y amb mí, 5. -Perfecte, exclamó Pep- Si ve en Jota tothom haurà fet els deures.
Inmediatamente cambiado, Nacho tomó la salida del vestuario hacia la pista. Se giró y socarrón bromeó:
-A estos los vamos a machacar.
Ya en la cancha realizaron breves, leves y sobretodo individuales ejercicios de calentamiento. Las sonrisas nerviosas delataban una cierta falta de práctica. Mientras Jose Mª, con una aparatosa cinta que le frenaba el sudor de la frente, se retrataba como una réplica de Zubizarreta + Cedrún. Pep tomó nota de las habilidades de cada uno y organizó el equipo:
-Necessitem un defensa y recordó las palabras de Pablo:
-Mi padre […] es jugador de banda, pegado a la cal, donde siempre tiene su ducados para los momentos "fantasma" y desde donde puede aparecer por sorpresa y lanzar sprints endiablados, nunca vistos, estilosos. Claro, en Peralta, cuando saltaba al tapete, siempre lo apodaban Bobby Charlton.
-Perfecte, tu a la dreta, i jo a l’ esquerra, Carlos. Nacho-Horatio, puntes. Ajudem tots, eh. Tots defenses i tots ataquem, vale?
Todos aceptaron sin oponerse. Faltaban aún 3 minutos para el inicio cuando apareció “Jota”. Apareció “de corto”, con la parte superior de un chándal del Barça, seguramente de su hijo. Dando palmas, animaba, a la vez que anunciaba que no tenía intención de jugar. Expuso una pequeña anécdota, a lo que a todo el mundo le vino a la mente las palabras exactas del Burns,
-[…] el meu pare […]...estic convençut que la genètica ens ha dotat a la meva família del mateix tipus de cames italianes molt sensibles a les frenades en sec.
El sorteo de saque inicial benefició al equipo visitante.
Se inició el partido. Los primeros minutos fueron broncos. Una cierta torpeza y calamidad fue inevitable. No fue hasta el minuto 2, que Pep hizo una internada por banda izquierda, dejando el balón a Nacho, franco para un posible disparo. Nacho, una mezcla de Pardeza + Saviola, sumó dos ocasiones más en los primeros compases.
El equipo rival no se acercó a la meta de José Mª, hasta el minuto 5. El dorsal 9 del equipo contrario fintó a Pep y chutó. José Mª llegó a contactar visualmente el balón e hizo un escorzo habilidoso para verlo dentro de las mallas. José Mª, que era un especialista a balón parado, demostró estar carente de agilidad con el balón en movimiento.
Pep espoleó a sus compañeros. Sirvió de mucho, porqué pronto, una paret entre el mismo Pep y Carlos Bobby Charlton, sirvió a Horatio para controlar y “caracolear”, y “caracoleó” y “caracoleó”, hasta que forzó un saque de banda. Todos recordaron las diáfanas palabras de su hijo Depi,
- mi padre […] es una mezcla entre el buitre y paulo futre con la panza de laporta
Todos aplaudieron la acción y siguieron corriendo
El desastre se consumó en un abrir y cerrar de ojos, 4-1 en 15 minutos. Carlos Bobby Charlton, que había intervenido con más o menos fortuna y asfixiado, solicitó el cambio a Jota. Carlos Bobby Charlton se sentó en el suelo y se sacó de un bolsillo del pantalón una cajetilla de Ducados. Había decidido emprender un momento “fantasma”.
Jota salió dando órdenes. A Pep no le hizo gracia al principio, pero entendió que no hay suplente que ingrese en un terreno de juego sin impartir alguna señal, aunque no haya entrenador.
Cerca del descanso, Horatio sorprendió con un gol en plancha. Nacho Pardeza sorteó un defensa y en la asistencia “arañó” un córner. Lo sacó rápido, y Horatio, expeditivo, se lanzó en plancha anotando el 4-2.
La veteranía de la Mandolina se notó en los minutos siguientes. La ausencia de árbitro provocó alguna reyerta. Pep dirigía el cotarro. Jota chillaba y Pep negociaba. Eran una espléndida pareja, aunque extraña, dadivosa por el equipo.
En espléndida internada de Jota por la derecha, la pared con Nacho no salió, y en el contraataque, gol 5-2.
José Mª reprochó a la defensa que así no se iba a ninguna parte. Jota aplaudía y espoleaba, alegando:
-Hi ha temps, hi ha temps…
Y así fue, Nacho Pardeza y Horatio El Buitre con panza de Laporta, se volvieron locos, en una presión sin fin, sin desenfreno. Apresurados aunque, entorpecidamente, obtuvieron sendos robos de balón, y en una de ellos fusilaron hasta 3 veces al portero para obtener un pequeño premio, gol, 5-3.
En un córner en contra, José Mª hizo valer su altura y demostró que a balón parado era buen cancerbero. Se sostuvo en el aire y despejó el balón, con el puño. En la “contra” Horatio rubricó el 5-4 de potente punterazo. La piña, y los abrazos, y los besos, y las risas con este último gol fueron dignos de presenciar.
Carlos Bobby Charlton aprovechó el momento para pedir un relevo y reingresar en la pista. Pep aseguró sentirse fresco y Jota espetó “a mi no em toca!!”. Nacho vio claro que era el momento oportuno para dejar descansar la rodilla un rato. Los sprints de la apresurada presión, habían pasado factura.
Faltaban 10 minutos. Con la tensión de ir a por el partido, y con la entrega al máximo nível el equipo se vino un poco abajo por el devenir del partido y en dos contraataques, el equipo rival, sentenció la contienda con un 8-4. En las postrimerías del partido, Pep anotó de fuerte chut, con el exterior de sus relucientes botas “Puma”,el definitivo 8-5.
La irritable señal acústica del Polideportivo de la UPC confirmó la inevitable derrota.
Todos se fueron al vestuario cabizbajos y luego a sus respectivas casas, pero aquéllo les unió para siempre.
En el vestuario reza un post-it que dejó algún miembro del equipo:
“NECESSITEM REFORÇOS. ALGUN PARE S’ANIMA LA SETMANA QUE VE”
